Aquis Querquennis

Arquitectura del Aquis (I): Construcción y sistema defensivo - AquisQuerquennis 3D

Aquis3D 4 febrero, 2019 No hay comentarios

Resulta imposible responder a todos los interrogantes que presenta un yacimiento únicamente a partir de los restos materiales y estructurales recuperados en ese mismo sitio. Por ello, es necesario recurrir a descubrimientos arqueológicos paralelos de diverso tipo para poder realizar una reconstrucción histórica veraz de las estructuras exhumadas.

Para este proyecto trataremos de elaborar la virtualización de los distintos elementos que componen las reconstrucciones de las edificaciones de Bande basándonos en las distintas documentaciones aportadas por las entidades colaboradoras y en el resto de evidencias histórico-arqueológicas disponibles para poder ofreceros a vosotros, nuestro público objetivo, una visión más realista del modo en que se construye el patrimonio virtual.

En este artículo queremos centrarnos en describir de forma resumida y general cómo era la arquitectura, las técnicas constructivas y los diversos elementos que componen la planta de campamento Aquis Querquennis.

Materiales y técnicas constructivas

Los expertos afirman que las estructuras del recinto militar no muestran una excesiva complejidad tanto en lo que se refiere a la técnica constructiva como a las materias primas usadas. Así, la mayoría de los muros serían erigidos en granito local compactados mediante el uso de arcillas, pues no se documentaron por el momento restos de cemento antiguo de ningún tipo.

Elementos como los armazones de las cubiertas, puertas o contraventanas serían realizados en madera que procedería de los bosques de la zona(como el roble).

Por último, la arcilla cocida permitiría la fabricación de tejas planas y curvas que servirían para cubrir la mayoría de las edificaciones.

Campamento romano de Aquis Querquennis (Vista aérea de las excavaciones) Fuente: Exposición «Galicia Pétrea» en la Cidade da Cultura (Monte Gaiás)

Planta y organización interna del sitio

El recinto de Bande presenta en planta la más típica forma de las fortificaciones militares romanas de los primeros siglos de nuestra era: un rectángulo con esquinales redondeados.

La disposición de las vías en el interior del recinto es muy canónica en este tipo de fortificaciones, distinguiéndose elementos perimetrales y axiales:

  • El interuallum (intervalo) sería un espacio de 11,72 m existente entre las murallas y las fachadas de las construcciones interiores. Ocupando parte de este ancho carril transitaría la denominada uia sagularis o camino perimetral interior.
  • En cuanto a las principales arterias viarias interiores, estarían presentes las vías praetoria y decumana (de unos 8 m de anchura) y las vías principalis y quintana (de 9 y 6 m de anchura respectivamente).

Esta disposición divide el espacio interior en tres áreas nominales y cinco sectores de facto:

• La praetentura, aún no explorada arqueológicamente, sería el área frontal o de vanguardia del recinto.

• La retentura se organizaría de manera parecida en la retaguardia del fuerte.

• Los latera praetorii constituían el epicentro del fuerte.

El sistema defensivo

Las fortificaciones militares romanas de época alto Imperial contaban con la presencia de un sistema defensivo caracterizado por la presencia en el exterior de uno o más fosos y en el interior de un parapeto habitualmente coronado por un vallado que protegía el paso de guardia. Las excavaciones arqueológicas desarrolladas hasta el momento lograron exhumar aproximadamente 225 m del perímetro defensivo del recinto, algo más de un tercio de su total.

Maqueta a escala del campamento romano de Aquis Querquennis (Barracones) Fuente: Exposición «Galicia Pétrea» en la Cidade da Cultura (Monte Gaiás)

Se sabe que las defensas básicas del mismo estaban integradas por los siguientes elementos:

Foso:  tenía una anchura en boca de unos 5 m y su profundidad sería de unos 1,8 m en relación con el suelo.

Berma: es el espacio que separaba el foso exterior de la muralla interior. Tenía 1 m de anchura.

Muralla: se trataba de una construcción de unos 3 m de anchura levantada en piedra.

El núcleo de la estructura estaría compuesto por un potente relleno de cascajo amalgamado con arcilla local. La altura máxima conservada en el momento de excavarse era de aproximadamente 1 m.

En principio, el perímetro defensivo estaría reforzado por la presencia de entre 12 y 14 torres, 8-10 de intervalo y 4 esquinales, de las que fueron excavadas respectivamente tres y tres.

De intervalo. Se situaban a tramos regulares entre las puertas y los esquinales. Su planta baja era maciza como la propia muralla en la que se integraban.

Esquinales. Los dos ejemplares exhumados presentan diferentes soluciones:

  • Torre oeste. Sus lienzos exterior (7-7,2 m) e interior (5,1 m) se arquean para adaptarse a la curvatura de las murallas.
  • Torre sur. Excavada en la campaña de 2014, pero no publicada aún.
  • Torre norte. Dibuja hacia el interior una forma trapezoidal (5,1 m) y hacia el exterior

Importante recordar que el recinto contaría con cuatro accesos, de los cuales fueron excavados dos  que se corresponden con las puertas principalis sinistra –principal izquierda- y decumana –trasera-:

  • Porta principalis sinistra. El conjunto estaba formado por un acceso de 11,67 m dividido a la mitad por dos pilastras (spinae) de 2 x 2 m. Una pequeña abertura en la torre más oriental permite deducir la existencia de un acceso a nivel del suelo, al tiempo que un pequeño muro en el ejemplar occidental tal vez esté indicando la presencia de una escalera que comunicaría el piso bajo de la torre con la primera planta y/o paso de guardia.
  • Porta trasera. Más modesta sería esta puerta, que tendría unos 14,4 m de fachada.
    También en esta ocasión se aprecia un muro medianero en el interior de una de las torres que podría relacionarse con una escalera. Finalmente, un canal procedente del interior del recinto atravesaría el vano hacia el exterior.

Debe recalcarse la monumentalidad de estos accesos, en los que empleaban materiales constructivos de buena calidad, documentándose un uso extensivo de sillares de granito. Es muy posible además que contasen con elementos decorativos que realzasen este aspecto, como podrían ser las molduras decorativas que se documentan en algunos paralelos arqueológicos en el espacio entre pilastras o salientes y el arranque de las dovelas. En las portas bíforas, en el área entre las arcadas y por debajo del parapeto, era frecuente que se situase una inscripción conmemorando la fundación del fuerte. 

Reconstrucción digital Aquis Querquennis – Fuente: Cristian Andrade

En próximos artículos haremos también este tipo de análisis para otras zonas de vital importancia del campamento como pueden ser:

  • El cuartel general
  • El hospital militar
  • La horrea o graneros
  • Los barracones de los soldados
  • Talleres y almacenes
  • Hornos, letrinas, establos, etc