La denominada vía Nova (Vía XVIII) fue uno de los principales ejes viarios que articularon el territorio norpeninsular durante la Antigüedad. De los tres grandes itinerarios descritos en el Itinerario Antonino que atraviesan la actual Galicia, parece que esta vía XVIII sería la de más reciente construcción, pues sus miliarios más antigos pertencen a los años 79- 80 d. C., cuando reinaba en Roma el emperador Tito, segundo de la dinastía Flavia.
A diferencia de los itinerarios XIX y XX, que conectarían Braga y Astorga atravesando el sector centro-setentrional de Galicia, o del XVII, que describía un amplio arco por las llanuras zamorana y leonesa, la vía XVIII atraviesa los macizos montañosos de lo que hoy son las provincias de Ourense y León y los territorios más al norte del vecino estado de Portugal. Llegaría hasta Asturica Augusta (Astorga), donde conectaría con otros importantes ejes viarios del norte y noroeste peninsulares.
A pesar de que todavía persisten puntos oscuros en la determinación de su trazado, puede decirse que éste ya era, desde hace tiempo y en conjunto, bastante bien conocido en comparación con el de otras grandes vías romanas de Galicia.
La orientación general del trazado en este tramo, se sujeta a la dirección S.O-N-E.
| Mansio | Millas romanas | Poblaciones actuales estimadas
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Distancias al origen (millas) |
| Bracara Augusta – | Braga (Portugal)
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| Saliniana | XXI | Portela del Homem (Portugal)
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21 |
| Aquis Originis | XVIII | Baños de Riocaldo (Lobios, Ourense)
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39 |
| Aquis Querquennis | XIV | Baños de Bande (Bande, Ourense)
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53 |
| Geminas | XVI | Sandiás (Ourense)
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69 |
| Salientibus | XVIII | Baños de Molgas (Orense)
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87 |
| Praesidio | XVIII | El Burgo (Ourense)
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105 |
| Nemetobriga | XIII | Mendoia (A Pobra de Trives, Ourense)
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118 |
| Foro | XIX | A Rúa de Valdeorras-A Cigarrosa (Ourense)
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137 |
| Gemestario | XVIII | Portela de Aguiar (El Bierzo, León)
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155 |
| Castro Bergidum | XIII | Castro Ventosa-Cacabelos (El Bierzo, León)
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168 |
| Interamnium Flauium | XX | San Román de Bembibre(El Bierzo, León)
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188 |
| Asturica Augusta | XXX | Astorga (León)
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218 |
De este modo sabemos que la vía atravesaba el río Limia a la altura de Pontepedriña -donde se documentó un puente romano hoy bajo las aguas del embalse de las Conchas-, y que continuaría por la vertiente septentrional del valle, pasando por las inmediaciones del fuerte romano. Aquí, en las proximidades de las surgencias termales, se construiría la mansio, un albergue o venta que recibiría el nombre de Aquae Querquennae. A continuación la Vía nova atravesaría el río Cadós para encaminarse hacia a Sandiás siguiendo el valle del Limia.
Dependiendo de la zona, la vía muestra una anchura de entre 5 y 7 m, siendo su técnica constructiva muy sencilla. En primer lugar se desbrozaría el área destinada a su trazado, explanándose y nivelándose a continuación el terreno. En aquellos casos en los que la vía transitase por un terreno desigual o a media ladera serían necesarios desmontes o terraplenados, constatándose en el caso de esta vía una preferencia por esta última solución, más rápida y económica.
El siguiente paso sería la delimitación del trazado estricto mediante la excavación en sus laterales de sendas zanjas destinadas a la recogida de las aguas de escorrentía. Solo entonces comenzaría a cimentarse la vía propiamente dicha. Primero se construiría una capa de piedras de mediano y pequeño tamaño que, a modo de plataforma, elevase el piso y facilitase el drenaje. La cubrirían otros depósitos de arena y gravas hasta llegar a la capa de rodadura, que podía adoptar muy distintas soluciones.
Desgraciadamente, la uia Nova se encontraba muy deteriorada en el momento de su puesta en valor, por lo que no es posible definir con exactitud cómo serían sus depósitos superiores. Además es muy posible que, con el paso del tiempo y los constantes parcheados, su aspecto variase notablemente con respecto al momento de fundación.
Pese a atravesar frecuentemente terrenos montañosos, la vía presenta un trazado suave, tendente a la horizontalidad, evitando pendientes elevadas o abruptas –se ha documentado una pendiente máxima de 5,5-6º-. Intenta además adaptarse al terreno, dibujando con frecuencia numerosas curvas y rodeos para superar las condiciones topográficas locales.
